lunes, 10 de enero de 2022

ARRUGAS EN LA SABANA " La entrevista" 5º Cp.


 La  entrevista

    Pintura de     Edward Hopper   
                                    

El cansancio del día anterior hizo que Carmina durmiera profundamente, se despertó despacio, amodorrada y relajada, abrió los ojos suavemente. Las primeras imágenes del día fueron para Salvador, se acordó que le tenía que llamar por teléfono. Se levantó de la cama después de dormir toda la noche de un tirón, había dormido como nunca. Después de desperezarse, fue directa al teléfono. Cogió el aparato telefónico y decidida marcó el número de la redacción:

—¡Rin-rin-rin! -desde el otro lado teléfono sonó una voz femenina;

—El Cultural, dígame...

—Sta. póngame con el Sr. Rabie por favor.

—¿de parte de quién...?.

—Soy Carmina la...

—Un momento, enseguida le paso. –La telefonista avisó por el megáfono.

—Salvador le llama por teléfono, la Sra. Carmina.

—Pasa la llamada a mi despacho, por favor Rosa.

—Sí, dime...

—Salvador, me dejaste un mensaje en el contestador.

—Carmina, cariño... ¿te acabas de levantar de la cama?

—Sí, todavía estoy un poco adormilada.

—Se te nota en la voz, ¡me encanta! esa vocecilla mañanera, que voz más dulce tienes. !Cómo me gustaría estar en ese momento junto a ti!


—Yo también lo deseo pero, ya sabes que en estos momentos es imposible ¡anda cielo! —No te pongas romántico a estas horas y dime ¿me llamaste para lo de la entrevista?

—Sí... quiero que vengas esta tarde a la redacción, te la hará la entrevista un becario que tengo a mi cargo, es un buen muchacho, se llama Eneko, y quiero que tu seas su primera entrevistada, ¿no te importa verdad?

—¡No!, no me importa, me parece bien, pero...? estarás tú presente?

—Si, estaremos los dos, verás cómo te hace una buena entrevista, confió mucho en él.

—Bien, vale, ¿A qué hora os conviene que vaya?

—Cuando puedas venir

—Bueno, iré sobre las 17:00 ¿Os viene bien?

—¡Si mi amor! te esperaremos a esa hora, te estaré esperando con impaciencia.


Carmina después de colgar el teléfono, fue al baño, tomó una ducha y se vistió. Después de desayunar, fue a la compra como de costumbre. Hizo los trabajos de la casa y se fue a su estudio, tenía que embalar las últimas obras, para enviarlas a poner los marcos.


Por la tarde después de dejar todo a punto se puso un vestido que le quedaba como un guante, se dirigió a la redacción a la hora acordada. Le estaban esperando Eneko y Salvador.


—Eneko, esta es la pintora Carmina. -Salvador la presentó.

—Carmina, este es el joven becario que te va a hacer la entrevista. -Se dieron la mano en señal de saludo.

—Bien Carmina, toma asiento, Eneko puedes comenzar la entrevista cuando quieras.

—Eneko tomó su bloc de notas y comenzó a interrogar a la pintora:

—Carmina, ¿Cuántos años lleva pintado?
—Me dedico a esto desde hace 10 años más o menos pero, desde niña ya me gustaba pintar, aunque, no he pintado en todas las etapas de mi vida.


—¿Ha aprendido a pintar en algún sitio?
—Si, desde la escuela de primaria me gustaba mucho pintar, mas tarde fui a la Escuela de Arte y hoy es el mejor hobby que tengo.


—Sigue pintando en la escuela, o tiene un lugar donde pintar? 
 —A veces voy a escuela, antes pintaba en mi casa, pero la pintura huele y es molesto para los demás, ahora tengo un estudio y allí paso mucho tiempo entre mis creaciones.

—¿Qué opina su familia de este hobby?
—Mientras me dediqué a cuidar a mí familia alternaba mis ocio con la pintura. La volvió a retomar cuando ya mis hijos no me necesitaban tanto. Me animan a que siga, les gusta lo que hago pero ya no le dan tanta importancia.


—¿Desde cuándo pinta profesionalmente?
—Desde hace unos seis años, dedicarse a esto profesionalmente no es sencillo.


—¿Qué técnicas utilizas en sus cuadros?
—Varias, empecé con carboncillo y sanguina, pastel, acuarela, óleo, acrílico y plumilla...

—¿Qué temas plasma en sus cuadros?
—Paisajes, abstractos, hago retratos e experimento con otros materiales. Primero hago fotos a los paisajes que me gustan y los pinto. Me encanta pintar al aire libre y del natural.


—¿Qué siente cuando pintas?
—Es una sensación que no se puede describir, depende del momento, también de lo que estés pintando, si te sale lo que quieres representar, si ese día tienes duende...


—¿Qué quiere significar con duende?
—Es como la magia, la fuerza que te impulsa a plasmar en el lienzo tu interior, lo que sientes, lo que quieres exteriorizar a través de tus pinturas.


—¿Ha expuesto muchas veces?
—Hice una exposición hace dos años y vendí diez cuadros, no da para ganarme la vida con esto, pero puede mas la afición y me da muchas satisfacciones.

—¿Qué cuadros presenta en esta nueva exposición?
—Una mezcla de todo, desde figurativo, paisaje y bodegón, en modalidad de óleo y pastel, así como retratos.

—¿En qué sala de exposiciones presentará las obras?
—Próximamente a finales de agosto en la Sala de Arte SKF de Madrid y después en septiembre en la costa, en la Galería de Arte de Zubieta de Donosti.


—¿Qué espera de estas exposiciones?
—Bueno, lo principal, darme a conocer en otros círculos, no sólo los de mi entorno. Espero que en Madrid asista gente entendida en arte y se me reconozca mi estilo y mi trabajo.

—¿Por cuánto ha vendido el cuadro más caro?
—Por trescientas mil pesetas, para mi es un lujo que alguien valore tu obra y la compre. En el mundo del arte no puedes pretender llegar mucho mas lejos.

Claro que gusta vender y llegar a que te reconozcan, pero para mi lo más importante es pasarlo bien pintando.

—¿Existen apoyos para los artistas que quieren exponer?
—Bueno si en mi entorno, expongo en los pueblos cercanos y la gente te conoce, por eso ahora quiero dar un salto a que me conozcan en Madrid.


La entrevista de Eneko llegó a su fin.


—Bien, Carmina, yo creo que con lo que tengo, más la información que me ha proporcionado Salvador es suficiente. Gracias, voy a pasarlo al ordenador y ya te avisaremos cuándo lo vamos a publicar.


Eneko, salió del despacho de Salvador cerrando la puerta con suavidad. Quedaron en silencio, mirándose un breve rato sin parpadear. La pintora observó lo desmesurado que le parecía Salvador allí, en su despacho, sentado en su butaca, le parecía más importante, su mirada era más cautivadora, pero él le sonrió en ese instante y rompió esa atracción. Carmina se atemorizó. Sintió ansiedad y se estremeció. Salvador se dio cuenta y le dijo:


—Carmina, ¿Qué te pasa?


—¡Oh!, No me pasa nada. Sólo he sentido un escalofrío. -Rompe el hielo —comenta Eneko tiene madera de periodista.


—¿Tienes frío?

—Un poco, pero estoy bien.
Salvador se recostó en su sillón, y abriendo los brazos, le invitó a Carmina a que fuera hacia él.

—Ven pocholita, ven aquí, dame un beso.

—¡Pero Salva... aquí! ¿no entrará Eneko?

—No, tiene trabajo para un bien rato.

Carmina se acercó y le dio un beso en la mejilla. Salvador la rodeó por la cintura y la hizo sentar en su regazo.

—Siéntate aquí, yo te daré calor.

—No, no, cielo que me da apuro, aquí no...

Pudo más la seducción que la negativa y se dieron un beso tras otro. Hasta que...

—¡Crash...!, ¡pum...! -la silla se venció y se
cayeron al suelo.

—¡Oh...!, ¡hay...! ¿te has hecho daño, mi amor...?

—¡Uff!, ¡no...!, ¡No-cielo!- ¡ja, ja, ja! A la pintora le entró la risa.

—Ssss... ssss... silencio, ¿Nos habrá oído Eneko?

—No creo, él estará en su departamento y desde allí no habrá oído nada.

La pata de la silla se venció y ellos cayeron al suelo, no se hicieron daño, sólo la silla sufrió el desperfecto, hasta el extremo de quedar inservible en un rincón.

 Pintura de   Edward Hopper

                            

Continuará...



Derechos  registrados

Mª Carmen Píriz García - registro: 0910304797905



2 comentarios:

  1. Genial. Espero la proxima entrega. Un beso y feliz año 😘😘😘

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    1. Gracias por leer. El próximo lunes saldrá la siguiente entrega. Un abrazo.

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